Lo siento

Lo siento. Siento todas las veces que te has acercado hasta aquí y has visto, quizá con cierta decepción, que después de dos semanas todavía no había escrito una nueva entrada. Y lo siento más aún si, tras tanto desengaño, has pensado que había abandonado el blog y has decidido no volver: te echaré de menos, aunque tú nunca sepas que te echo de menos y yo nunca sepa que ya no vuelves.

No es que estuviese empeñado en que cuantos se pasan por aquí apoyasen la plataforma por la mejora de la educación pública, ni ha sido el problema la falta de asuntos sobre los que escribir (de hecho tenía hasta una pequeña lista: los 50 años de Tajamar, «la vida es una mierda», ¿formación o información?, En las nubes…). Creo que la verdadera razón es una vez más la estúpida idea de querer esperar el mejor momento para ponerme a escribir, consciente de que ese mejor momento siempre es «éste» y no «después», aunque le falten otras condiciones de ideonidad. Así que aprovecho que estoy «vigilando» un examen para actualizarme un poco… Ah, los exámenes, los … exámenes. Los alumnos se quejan de que pongo muchos exámenes y de que son muy largos. Y yo también. Si hiciese menos exámenes y los hiciese más cortos (un par de preguntas tipo «subraya patata en el texto»), todos seríamos más felices. Sin embargo, a pesar de lo lógico del razonamiento, no sé qué me lleva a comportarme como un paranoico al que parece que le encanta corregir.

Sí, quizá la culpa de lo poco que he escrito últimamente la tengan los exámenes; o el que sea final de trimestre, con lo que eso tiene de alud arrollador; o el que haya tenido que montar un corto para el auténtico festival de los oscars; o el que esté preparando el viaje a Roma de la semana que viene con 58 alumnos; o el que tenga actuación este fin de semana en el Centro Cultural de la Villa; o el que utilice cualquier excusa para justificar mi desidia y empeñarme en perderte como visitante habitual que disfrutaba de cuando en cuando leyendo estos desvaríos. Lo siento.

Mejora tu escuela pública

Muchos de mis amigos me envidian por dar clases en un instituto público (buen horario, buen sueldo, buenas vacaciones…), pero muchos otros me compadecen por dar clases en un instituto público (violencia en las aulas, profesores denigrados, estrés…) y me temo que unos y otros se quedan en los tópicos. No me decidí a hacer las oposiciones por el horario, el sueldo o las vacaciones, aunque eso tiene su importancia, qué duda cabe (un amigo dice que él se dedica a la enseñanza por tres razones: julio, agosto y septiembre). Y no es cierto que en las aulas sólo haya indisciplina, gamberrismo y seres desalmados que ocultan su hacha de guerra tras unas inofensivas trenzas.
A veces, cuando me preguntan qué tal me va en el Instituto, les respondo que muy bien, que no me puedo quejar, que sólo me dan collejas cuando entro en clase, que me han pinchado sólo tres veces las ruedas y que el chaleco antibalas es tan eficaz como decía la publicidad…
No, no está todo tan mal como lo pintan, pero la escuela pública tampoco está en sus mejores momentos, eso es innegable.
Harto ya de tanto rasgamiento de vestiduras, de tanto escándalo farisaico, de tanto esto ya no es lo que era, de tanto a dónde vamos a ir a parar, me he animado a adherirme a una plataforma por la mejora de la escuela pública (quizá tendría que poner las iniciales con mayúsculas, pero como la plataforma todavía está arrancando, no me atrevo).
Es una plataforma que pretende aunar esfuerzos de aquí y de allá, que no va contra nadie, que se mantiene al margen de partidos políticos de cualquier color y de sindicatos, que quiere englobar a todas aquellas personas que todavía no hayan tirado la toalla y que estén dispuestas a mejorar la educación.
La idea de fondo es unir a padres y profesores en su objetivo común de educar (conscientes de que los padres son los primeros educadores) y facilitar buenas prácticas, es decir, ideas y recursos que hayan funcionado bien en otros institutos: pues en mi Instituto hacemos el concurso «la clase más limpia», pues nosotros hemos empezado un librofórum con padres, nosotros hemos conseguido una subvención para este proyecto así y así, en mi Instituto tal empresa se encarga de la escuela de padres y lo hace muy bien,… En fin, que las cosas que funcionan en un lado se puedan poner en práctica en otro.
De momento somos pocos, pero bien avenidos. Uno se puede adherir a la Plataforma si está de acuerdo con su manifiesto y expandir la idea. Seguro que hay mucha gente que todavía no está ya de vuelta de todo.
En la página web de la plataforma, aún demasiado incipiente, se puede encontrar el manifiesto y adherirse a la Plataforma. Todas las aportaciones positivas son bienvenidas.
Aquí os dejo el enlace: www.mejoratuescuelapublica.es por si queréis echar un vistazo.
De todas formas, por si alguno no quiere irse tan lejos, copio aquí el Manifiesto:

Manifiesto de la plataforma Por la mejora de la escuela pública

1. Origen y finalidad.

La Plataforma por la Mejora de la Escuela Pública es un movimiento ciudadano, de carácter no confesional y sin dependencias políticas, que tiene como objetivo crear un marco de apoyo a los padres y madres con hijos escolarizados en la escuela pública para conseguir su participación activa en la búsqueda de una educación de calidad y respetuosa con las convicciones morales de las familias.
Esta Plataforma nace por iniciativa de padres y profesores preocupados por la situación actual de la Escuela Pública, y se propone animar y ayudar a padres y profesores a estar presentes en la comunidad escolar y colaborar con la dirección y los profesores de la escuela, mediante el ejercicio de los derechos que les reconoce la Constitución Española.
La Plataforma necesita contar con el mayor número posible de padres, madres y profesores, que hagan suyo este propósito, para así aportar su colaboración y su trabajo de modo que sea un efectivo instrumento de mejora social a favor de una educación pública de prestigio.
La Plataforma quiere ser un instrumento al servicio de un nuevo movimiento cívico capaz de impulsar las mejoras necesarias en el sistema educativo, para que sea una realidad en la escuela pública el derecho de los padres y madres a que sus hijos reciban una educación de prestigio y coherente con sus convicciones y creencias.
Para las familias, la educación es algo tan importante que tienen derecho a disponer de los medios necesarios para asegurar que en la escuela pública se sigue un proyecto educativo familiar. El derecho de los padres y madres a educar a sus hijos amparado por la Constitución, no se agota en el mero hecho de elegir escuela, sino que se prolonga necesariamente en su presencia activa en la vida de la comunidad escolar para garantizar la colaboración de todos sus miembros en el desarrollo del proyecto educativo que quieren para sus hijos.

2. Los principios programáticos de la Plataforma.

No podemos acostumbrarnos a los altísimos y crecientes índices de fracaso escolar, ni al progreso de la violencia en las aulas. No son meros índices estadísticos, sino trágicos acontecimientos en las vidas de nuestros alumnos e hijos, y desoladores augurios para su futuro. No queremos permanecer pasivos ante este proceso de deterioro que lleva a muchas familias a abandonar la Escuela Pública. Los que apostamos por la enseñanza pública, queremos que ésta responda a nuestros requerimientos y deseos, y para ello estamos dispuestos a participar y colaborar activamente. Queremos una Escuela Pública de prestigio, en un clima escolar sano, que refuerce la autoridad del profesor. A tal fin, la Plataforma promoverá activamente la participación de los padres y madres de familia en las AMPAS, de los profesores en los centros educativos, y de los Equipos Directivos en los procesos de mejora de sus centros, para defender los siguientes principios:
1. Apuesta por una educación de prestigio, que forme en valores y en un ejercicio responsable de la libertad.
2. Profundo respeto a la libertad de los padres y madres, y a sus convicciones morales.
3. Espíritu de colaboración entre la Dirección del centro, los Padres y Profesores.
4. Promoción de la autonomía de la Escuela Pública.
5. La formación de los padres y madres para una mejor y más efectiva participación en la educación de sus hijos en la familia y en la escuela.
6. Pluralidad de modelos educativos para que los padres puedan elegir el que consideren más conveniente para sus hijos.
7. Intercambio de las experiencias positivas y Buenas Prácticas Educativas que se hayan realizado en los distintos centros docentes.
8. Oposición a todo tipo de injerencia ideológica en la escuela.

La Plataforma se inspira en el principio básico de que para educar es necesario tener un proyecto de persona, y ese proyecto debe englobarse en un Proyecto Educativo del Centro que esté de acuerdo con los deseos de las familias que eligen ese centro.

La ladrona de libros

Un amigo me estaba recomendando vivamente este libro sin habérselo acabado todavía. Y tanto y tanto me dijo que, aprovechando que iba a estar unos días demasiado liado y no iba a poder avanzar, le engañé para que me lo dejara…
Ayer por la noche todavía me quedaban cerca de cien páginas para terminarlo y, dejando a un lado el Sevilla-Barcelona, me enfrasqué en la lectura con idea de dedicarle unos quince o veinte minutos… pero el libro pudo más y me arrastró hasta el final sin remedio.
Es un libro hermoso, original, conmovedor y, sobre todo, muy humano. Las lágrimas no me llegaron a los ojos porque de pequeño alguien me debió de decir que los hombres no lloran y yo, para mi desgracia, me lo tomé demasiado en serio, pero se me anudaron en la garganta y eso que la narradora, uno de los mayores aciertos del libro, no tiene empacho en irte anunciando desgracias unas cuantas páginas antes de que lleguen. Da igual, no por esperadas son menos dolorosas. Y no todo el libro son desgracias, hay pasajes especialmente bellos, cargados de amor y heroísmo, hay personajes inolvidables que ocultan un corazón inmenso detrás de una personalidad ruda y aparentemente brusca.
El libro es también un canto a las palabras, capaces de provocar las mayores desgracias y a la vez de transmitir la belleza más profunda. El Fuhrer hizo lo que hizo gracias a, o más bien por culpa de las palabras, pero son las palabras también las que pueden ser más poderosas que las bombas y que el sinsentido de la guerra.
Pondría aquí alguna cita del libro, arriesgándome a acabar en la cárcel por no respetar una vez más las normas del copyright, pero creo que mi obligación era devolver el libro a mi amigo (reconozco que yo sería totalmente incapaz de prestar antes de acabármelo un libro que me está encantando) y no quiero citar de memoria.
Si no fuese porque la obra de Markus Zusak sobrepasa las 500 páginas, creo que la mandaría como lectura obligatoria para los alumnos de 4º de la ESO. Mañana mismo se la recomiendo.

Gaviotas de azogue

Desde hace un tiempo, Francisco Garzón Céspedes viene editando electrónicamente la colección GAVIOTAS DE AZOGUE, que reúne textos breves, tanto antiguos como modernos, libres de derechos de autor, con el objetivo de que quien reciba esos textos por Internet pueda difundirlos libremente (o sea, nada de «la reproducción total o parcial de este texto está sujeta a no sé qué y a no sé cuántos») y de esta forma crear una literatura viva y libre de trabas que vaya recorriendo el mundo de un extremo a otro.
La colección lleva ya 33 números y sé que es un poco triste por mi parte hablar de ella precisamente ahora, cuando me han publicado varios textos.
Prometo ir añadiendo aquí poco a poco los distintos números de la colección, empezando por lo último: una serie de hiperbreves de… qué casualidad, son mis textos. Agradezco muy de veras a Francisco que haya hecho la vista gorda y me haya incluido en una colección tan significativa.
Algunos cuentos ya los había escrito aquí y otros son totalmente inéditos. Espero que os gusten, pero se admiten todo tipo de críticas:

COTIDIANIDADES DEL FIN DEL MUNDO
Eduardo Ares

DE LA VIDA COTIDIANA

LLAMADA INOPORTUNA

Conducía veloz y despreocupado, hasta que en aquella curva la muerte llamó a su móvil.

OLVIDO

Al salir de casa le invadió la angustiosa sensación de que se olvidaba algo. Salió a la calle con aire ausente y sintió un extraño vacío. Sólo cuando llegó a la oficina y no le saludó su amable secretaria, supo la terrible verdad: se había quedado olvidado en casa.

EGOCENTRISMO

Al pie del edificio, junto a la fuente, apareció un “te quiero” con letras de graffiti. Sin firma, ni destinatario. Los vecinos ventaneaban curiosos y sorprendidos, tal vez deseados. Pero cuando los empleados municipales borraron la pintada, nadie entendió por qué se arrojó al vacío Narci-so, el chico tímido del sexto.

DEL FIN DEL MUNDO

PRESAGIO

-Bah, si total son dos días…
Y, efectivamente, lo fueron.

ANTES DE TIEMPO

Habrían hecho muchas cosas juntos. Lo sabían. Se habrían casado en cuanto terminasen la carrera. Primero vivirían en un piso en alquiler en la gran ciudad. Él era partidario de irse después a un pueblo, a trabajar en el campo. Ella pensaba que la ciudad era lo mejor para los niños.
En todo lo demás estaban de acuerdo. Creían de veras que sus vidas estaban destinadas a unirse. Que serían inmensamente felices. Pero dio igual, porque el fin del mundo les sorprendió justo antes de nacer.

TARDE DE ABRIL

El fin del mundo, que llegó una fría tarde de abril, sorprendió a todos… a todos menos a aque-llos dos enamorados que se besaban como si ésa fuese a ser la última vez.

FINIS MUNDI

Je, y dicen que hoy es el fin del mundo, serán estúp

Esta edición limitada, firmada y numerada a mano ha sido realizada,
por CIINOE/COMOARTES S. L.(ciinoe@hotmail.com)
en su Colección “Gaviotas de azogue” / 33, Febrero de 2008, Madrid, España.
Se autoriza la difusión sin fines comerciales por cualquier medio.
Este ejemplar es el número: ____