Dejen de escupir, antes de escuchar

Ayer, a través del retuit de un amigo, me enteré del nombramiento de un nuevo «Director General de Educación Infantil, Primaria y Secundaria» en la Comunidad de Madrid. Y me llevé una gratísima sorpresa al descubrir que el nombrado era Juan José Nieto Romero, un gran amigo de hace mucho tiempo. Y me llevé cierta decepción al descubrir que el tono del tuit, y mucho más el de las respuestas, era más bien despectivo. Y todo por quedarse en las etiquetas.

Te duele ver que denigran a un amigo tuyo, al que ni siquiera conocen, porque se quedan en las etiquetas. Y te duele también pensar en las veces que habrás hecho tú lo mismo. Propósito firme: intentar mirar siempre más allá de la etiqueta.

Juanjo es profesor de Formación Profesional desde 1982 y lleva más de 20 años en el IES Julio Verne de Leganés, del que es director desde hace unos diez años, en los que el Instituto ha experimentado una notable mejoría y no solo de resultados. Eso lo sé por Juanjo, pero también por otros amigos que han trabajado allí.

Juanjo es también uno de los impulsores de la Asociación Mejora tu Escuela Pública (MEP), que nació en 2008 con el objetivo, entre otros, de «convencer de que es posible una educación pública de calidad, que respeta y  prestigia la labor social de los profesores y forma a los alumnos en el valor del esfuerzo y del trabajo bien hecho y en el ejercicio responsable de la libertad para su futura vida personal y profesional». Otro de los objetivos de MEP es dar a conocer y compartir las buenas prácticas, de forma que lo que funciona bien en un sitio, se pueda poner en práctica en otro. Y es que, como le he oído a J. repetir muchas veces, «en educación, es mucho más lo que nos une que lo que nos separa». También Juanjo es un firme convencido de que, en lugar de la queja esteril, cada uno tiene que tratar de mejorar lo que tenga al alcance de la mano. Me imagino que, por eso, ahora que se le ha presentado la ocasión de asumir un cargo de responsabilidad, en lugar de acomodarse en lo ya conocido, ha decidido «pringarse», porque prefiere ser grano de arena a limitarse a lamentarse.

La verdad es que tampoco sé hasta que punto «manda» un «Director General de Educación Infantil, Primaria y Secundaria» (aunque el título impresiona) y si podrá hacer mucho o poco por mejorar la educación. Y he de reconocer, para mi vergüenza, que ni siquiera conozco el nombre de quien ejercía tal cargo mientras yo daba clases en Madrid. Pero me alegra que sea Juanjo quien tenga ese cargo ahora, porque me consta que tratará de hacerlo lo mejor posible y no me cabe la menor duda de que escuchará a unos y otros y que no le falta experiencia real de lo que es un instituto y de las carencias del sistema educativo.

Sin embargo, en el retuit al que hacía referencia al principio, no se hablaba de los más de 30 años de Juanjo Nieto como profesor, ni de sus más de 20 años en la escuela pública, ni de sus más de 10 como director de instituto o de sus éxitos profesionales. No, lo único que destacaba el tuit, con miedo (¿quizá odio?, ¿quizá desconocimiento?) incontenible es que Juanjo es del Opus. Y en las respuestas al tuit se destilaba indignada desesperación. Hay quien, incapaz de ver personas, siempre se queda en las etiquetas.

«Dejen salir, antes de entrar» es una norma de convivencia avalada por el sentido común y que tenemos bien interiorizada. Quizá deberíamos interiorizar alguna otra, como por ejemplo: «Dejen de escupir, antes de escuchar». Y si después de escuchar, no te gusta lo que se dice (aquí tienes por ejemplo una entrevista), en lugar de escupir, también podrías probar a dialogar. No sé, imagina, por un momento, que al otro lado hay una de esas raras personas que te escucha de verdad. Te aseguro que Juanjo es una de ellas.