LA ALEGRÍA DE QUERER

Hace unos años (pongamos diez) tuve la oportunidad de escuchar cuentos a un hombre que era la bondad personificada, vestido todo de blanco, con bigote de sabio y ojos profundos. Se trataba de Jairo Aníbal Niño: lo de Niño no sé realmente si es pseudónimo o uno de esos nombres que le marcan a uno para toda la vida, porque Jairo era, ante todo, un niño que no había perdido su capacidad de asombro ante la ternura y la belleza. Sabía mirar con ojos de niño. Guardo muy viva en la memoria la noche que compartimos de cuentos y todavía perduran la sonrisa y la lágrima de aquella noche cada vez que le recuerdo y cada vez que recuerdo sus cuentos.
Aquella vez escuché el mejor cuento de amor que conozco. Hoy he ido a buscarlo en Internet porque lo necesitaba para un artículo que estaba escribiendo y me he encontrado con el libro La alegría de querer en formato pdf. No sabría decir si es un libro de poemas o de cuentos, pero sí sé que respira poesía, ternura y profundidad a raudales. Al leerlos a uno se le pone el alma triste o alegre, según sea el tono del cuento. Aquí dejo unos pocos para que los disfrutéis. El primero de ellos es ése al que me refería antes como el mejor cuento de amor que conozco:

Supe que te amaba
Supe que te amaba
-más allá de toda duda-
el día en que estabas
colocando un clavo en
la pared
y te golpeaste con el
m a r t i l l o
y a mí me empezó a sangrar
el dedo pulgar.

Y a mí qué me importa
Y a mí qué me importa que
ya no me quieras.
¿Es que acaso no oíste
cuando hace seis meses,
dos días, cuatro horas,
quince minutos y tres
segundos,
te dije: —Hágame el favor
y me tiene mi cariño y
mi bufanda
que dentro de un rato vengo
por ellos.
Claro que no estoy negando
que hace seis meses,
dos días y cuatro horas, me
devolviste la bufanda.

Ayer por primera vez
Ayer por primera vez
supe lo que era la
a r i t m é t i c a
cuando, sin que nadie se
diera cuenta,
me besaste en los labios.
Ayer por primera vez
supe que 1 más 1 son 1.

¿Me haces un favor?
—¿Me haces un favor?
—¿Qué clase de favor?
—¿Quieres tenerme mis
avioncitos durante todo
el recreo?
—¿Durante todo el recreo?
—Sí, es que tú eres mi
c i e l o .

Ayer por la tarde
Ayer por la tarde,
como te lo había prometido,
jugué el mejor partido de
fútbol de mi vida.
En el primer tiempo
hice un gol a los quince
m i n u t o s .
A los treinta y siete hice
o t r o .
En el segundo tiempo,
a los siete minutos,
José Vi l l e g a s ,
el que cuando canta dice
que le nacen mariposas en el
pensamiento,
fusiló a nuestro arquero
con un taponazo sobre el
ángulo izquierdo.
A los diez y nueve minutos y
quince segundos,
David, el que quiere ser
aviador,
empató el partido
con un lindo gol de cabeza.
A los cuarenta y cuatro
m i n u t o s ,
al estilo Castañito,
hice el gol más lindo del
mundo.
Mi equipo ganó por el
marcador de dos a tres,
pero yo sentí que había
perdido
porque tú no viniste.
Me derrotaron los goles que
me hizo tu ausencia.

En secreto
En secreto
recogí el vaso en que habías
bebido
y lo llevé a mi casa.
Por las tardes, cuando llego
del colegio,
lo coloco bajo el grifo
y veo flotar un beso
en el agua.

Lección de música
Do,
r e ,
m i ,
f a ,
s o l ,
l a ,
s i .
¿Sí?
S í ,
mi
s o l ;
s í .

¿Por qué no viniste?
¿Por qué no viniste?
Me hiciste comprar
dos boletas
para ver esa película de
gangsters
y te estuve esperando todo el
tiempo en la puerta
del teatro.
¿Por qué no viniste?
Dos chocolatinas con
avellanas
se quedaron sin hacer nada
en mi bolsillo,
mientras la película me
llegaba echa sonidos,
ulular de sirenas,
estruendo de pistolas,
graznido de
animal mecánico
y una voz que de pronto dice
d a r l i n g .
¿Por qué no viniste?
Me hiciste comprar
i n ú t i l m e n t e
una barra de Halls Mentol-
Lyptos
para perfumarme el aliento
y estrené en balde la camisa
con el dibujo de un dragón
que tenía reservada para
el día
en que el Deportivo
Independiente Medellín
ganara el campeonato
nacional de fútbol.
¿Por qué no viniste?
Me quedé en la puerta del
teatro hasta el final
de la película
y luego regresé a mi casa
por las calles más oscuras
y solitarias
como si fuera un gato ciego
obligado por su condición a
comprar un bastón blanco
puesto en venta por una
pandilla de ratones
y que para conseguirlo
entregó a cambio dos boletas
i n ú t i l e s ,
una barra de Halls Mentol-
Lyptos ligeramente usada,
dos chocolatinas derretidas
y unas inmensas ganas de
l l o r a r.

Después de superar
Después de superar
treinta y dos miedos y medio
por fin tuve el valor de
acercarme a ti
y decirte:
—Buenos días.
Y luego de un silencio que
duró medio miedo,
pude agregar:
—¿Verdad que está lloviendo
mucho últimamente?
Después de superar
treinta y tres miedos
por fin tuve el valor de
acercarme a ti
y junto al buenos días
ofrecerte una bolsa de
palomitas de maíz.
Espero que te hayas dado
cuenta
de que por lo menos una de
las palomitas era
mensajera.

1×1
¿1×1?
—Uno.
¿1×2?
—Todo.
¿Todo?
—Sí; si los dos se
tienen cariño.

72 comentarios en “LA ALEGRÍA DE QUERER

  1. me parece muy bueno aunque ubiera sido mejor que me lo contara en vida asi que me parece genial este libro tes uras para jairo anibal niño de paula andrea bautista

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  2. me encanto dodos porfin aunque sea pude leer agunos de los poemas que dease rato queria leer grasias a jairo anival noño por inventar estos poemas ta ermosos la vida es poemas cuento y felicidad auque algunos momentos son dificiles.

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  3. uuuuuuuhhhhhhhhhh que chinba me encanta esos poemas eres lo maximo jaime aunque todavia no estes con nosotros te recordaremos siempre…ok…

    te admiramos

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  4. ME GUSTAN TUS POEMAS SON LO MEJORES ………………..Y TU TAMBIEN ERES EL MEJOR ………………….GRACIAS POR TUS POEMAS Q ME AYUDAN A MUCHAS COSAS

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  5. Una partida de mentirosos anda diciendo por ahí que Jairo Aníbal Niño se murió. !Mentiras! Lo he visto comiendo helados, haciendo avioncitos y viendo en su gato negro, una gota de tigre. Jairo Aníbal, el astronauta reside en otra galaxia en donde el pan, alcanza para todos y el poema es el nectar que da aliento a la vida. Les cuento un secreto: la ternura de jairo Aníbal anida ahora en ada poema en cada verso y el corazón almibarado de todos los que aman con sinceridad

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  6. Una partida de mentirosos anda diciendo por ahí que Jairo Aníbal Niño se murió. !Mentiras! Lo he visto comiendo helados, haciendo avioncitos y viendo en su gato negro, una gota de tigre. Jairo Aníbal, el astronauta reside en otra galaxia en donde el pan, alcanza para todos y el poema es el nectar que da aliento a la vida. Les cuento un secreto: la ternura de jairo Aníbal anida ahora en cada poema en cada verso y en el corazón almibarado de todos los que aman con sinceridad

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  7. solo una palabra puede describir la forme de escribir de este gran escritor: «BELLEZA»…al leer sus poemas después de muchos años, hace que revivan esos primeros sentimientos que de niña sentí…..

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  8. lindooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo librooooooooooooooooooooooooooooo ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh meeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee gustaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa muchooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo xddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddd

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  9. Es espeluznante leer ese poemario, tan sencillo, y lleno de tanto amor y sensibilidades, que aun siendo adulto el yo niño necesita ponerse en contacto con ellos, porque quizás no tuvo tiempo de reflexionar sobre su sentir y deambular en esos primeros sueños que siempre desde niño apabullan nuestras mentes, de verdad, allí esta en cada poema parte de la cotidianidad que se vive cuando niño en los sueños del día a día

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